jueves, 24 de mayo de 2012

ANTÓN GARCÍA ABRIL (I) - Sus trabajos en Cine

   ANTÓN GARCÍA ABRIL - Sus trabajos en Cine

   Antón García Abril cursó sus primeros estudios en Valencia de 1947 a 1952, el cual fue becado por la DPT. En Madrid (1952-57), Ángel Mingote ejerce de su profesor de conservatorio. Antón es estudiante en el real conservatorio superior de música de Madrid (1952-57). Entre 1954 y 1956 realizó durante los veranos estudio en la prestigiosa Accademia Chigiana de Siena.

   Con Angelo Francesco Lavagnino (1909-1987) fragua su estilo en la melodía, la música popular, la expresividad y la calidez de lo sencillo. Como buen compositor italiano puso música a todo lo que se le puso por delante componiendo de esta forma la primera filmografía enorme, que abarca desde el peplum, pasando por el espagueti western, hasta las películas de aventuras, ciencia ficción, etc. Algunas películas son ¡Campanadas a media noche! y La regenta.
   Sus inicios en el cine comienzan hacia el año 1959, siendo todavía estudiante en Madrid, cuando José Mª Belloch, a la sazón juez de Teruel y guionista en esos momentos de la película Torrepartida(1956) rodada en Albarracín, lo recomendó a su director, Pedro Lazaga, para que compusiera la música. Al principio la idea no le agradó mucho, pero finalmente aceptó y trabajaría con aquel director durante varios años.
Otras películas: Las muchachas de azul (1957), Los tramposos(1959), etc. La fiel infantería, famosa film en la que la banda sonora obtiene el Premio Nacional del Sindicato de 1959, galardón que volvería a conseguir en 1968 con Lazaga y en 1975 con Los pájaros de Badénde Mario Camus.
Otros premios: La Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos en 1968 y el Premio “Luis Buñuel” de cinematografía en 1977.
   En los años 60 la producción de Antón García Abril se centra en el género de la comedia popular al que encajó a la perfección. Puso música, desde La ciudad no es para mi a toda la filmografía de Francisco Martínez Soria con Lazaga: ¡Qué hacemos con los hijos!, El turismo es un gran invento, Abuelo made in Spain, El padre de la criatura, El abuelo tiene un plan, El alegre divorciado, Estoy hecho un chaval, y Vaya par de gemelos.

  En Abuelo in Spain, nos encontramos con varios temas populares interpretados por Los Gritos que convivirán con un tema clave y otro de resonancias jazzisticas en un trabajo musical que se pone al servicio de una comedia costumbrista no exenta de terrorismo.
 




En el dabadismo, introducido al cine por Antón García Abril, podríamos destacar las siguientes películas: Sor Citröen, El turismo es un gran invento, Crimen imperfecto, Verano del 70 o Las ibéricas. En Sor Citröen (1967), Antón introduce el tema de la película francesa Un hombre y una Mujer por el músico Francis Lai.
 


   En cuanto al género spaghetti-western o el western a la europea, destacan En Tierra brutal (The savage guns), dirigida en EEUU por Michael Carreras en 1961 de la que se dice fue el primer western rodado en España. Adiós, Texas por Fernandino Baldi en 1967, western protagonizado por Franco Nero con cierta influencia de Ennio Morricone, realizando un estilo más persona y expresivo y alejándose del brillante sinfonismo.
   A comienzos de los 70, Antón García Abril hace su participación en el cine de terror hispánico debido a la posibilidad que veía de experimentar nuevas vías de música cinematográfica, utilizando primitivos sintetizadores y medios electrónicos.
   En 1976, con El perro de Antonio Isasi, se puede apreciar la adaptación de la banda sonora a la acción de la película. Con la música eléctrica trata de integrar elementos y lenguajes acordes a las necesidades dramáticas de cada secuencia y contexto del relato. Utiliza cuatro tipos de elementos instrumentales: sinfónicos (cuerda, viento…), de música ligera (guitarras y bajos eléctricos…), electrónicos (teclados, efectos…) y “étnicos” (guitarra española y flautas andinas). 
   En 1979, El crimen de Cuenca, con su partitura de aires neutros e inquietantes (al comienzo y al final de la película) genera un ambiente procesal, frío y administrativo durante la historia. Se podría decir que la música simboliza la acción de la película.
   La colmena (1982), cuya banda sonora de melodía nostálgica elaborada por un saxo y un cuarteto de cuerda, ilustra de forma expresiva y deprimente la posguerra que retrata la película. Sólo aparece en el clima dramático de la película (cinco secuencias y en la apertura y cierre).
   Los Santos Inocentes (1984), la banda sonora compuesta de dos partes, pero ambas de tono entristecido. La 1ª es una composición por percusiones y sonidos experimentales, relacionada con Azarías y la “milana bonita” apareciendo ambos cuando interactúan y en la escena final del ahorcamiento. La 2ª es “atonal, ejecutando con un rabel, perfecto para descubrir a insinuar la tragedia de esa España clasista y subdesarrollada”
   En 1985, Réquiem por un campesino español, música que incluye sonidos aragoneses y que resalta el momento de mayor intensidad dramática. Junto con la banda sonora de la serie “Ramón y Cajal” es la más aragonesa. En ella colaboró la rondalla “Alegría” de Alcañiz.
   En el mismo año creó la banda sonora de Monsignor Quixote. Su banda sonora consiguió el premio “The music Retarles Association Annual for Excelencce”, para ser interpretado por la orquesta filarmónica de Londres en Albert Hall. Adaptación de la novela homónima de Graham Thames Television. Tuvo grandes competidores como John Williams, pero finalmente eligieron el trabajo de García Abril.

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