miércoles, 23 de octubre de 2013

GRAVITY - Don't Let Go

    
   El film da comienzo con una espectacular panorámica del planeta Tierra desde el espacio, donde el silencio y la solemnidad imperan en la sala. Desde el minuto uno presencias una inmersión tal que tú mismo pareces un astronauta más de la película. Pronto se nos presentarán rápidamente la científica Ryan Stone (Sandra Bullock) y el capitán Matt Kowalski (George Clonney), personajes principales, por no decir únicos.
   La premisa es sencilla. Dos astronautas son sorprendidos por multitud de escombros espaciales a gran velocidad que colisionarán contra la base espacial y esto hará que la protagonista salga despedida hacia la nada.
    Tal vez se piense que algo así (breve) no tiene el suficiente jugo como para realizar algo sólido y en condiciones, pero nada más lejos de la realidad. Se ha demostrado en varias ocasiones que algo que a priori puede resultar insustancial, luego termina siendo algo grande. Pondré el caso de la película "Burried (enterrado)". Un hombre agonizando dentro de un ataúd durante 80 minutos será suficiente para mantenernos pegados a la butaca con un grado de tensión y emoción que pocas pueden.
   
   Aunque si hay algo que resaltar en Gravity es el uso que hace el director Alfonso Cuarón del 3D. Es una de esas creaciones que está pensada para hacerse en ese formato. Por cuestiones económicas, la película se ha distribuido tanto en 2D como en 3D, pero sin duda para disfrutarla has de visualizarla en este último modo, pues de lo contrario será como una sopa sin sal. Estamos ante algo hecho para las salas de cine. Hasta Avatar es disfrutable en una televisión de 32 pulgadas si lo comparamos con este poco común fenómeno. Con esto no estoy diciendo que sin los efectos especiales de profundidad la película pierda todo su encanto, pero siendo sinceros, como ya he dicho, no sería lo mismo.
   Dicho esto, probablemente Gravity es de las películas que mejor han aprovechado la tecnología de las tres dimensiones, hasta tal punto que se echa en falta si no la ves así de nuevo. Este tipo de cintas demuestran que a veces este formato no es un mero añadido, sino que es necesario para contar la historia.